30/11/11

imam hassan

Breve reseña de la biografia del Imam Hassan (as)


 

Nombre: Hasan
Título: Al-Muytabah
Nació: El 15 del mes Santo de Ramadan, del tercer año lunar después de la Hégira.
Su padre: ‘Ali Ibn Abi Talib (P).
Su madre: Fátima Az-Zahra (P)
Murió: El día 28 del mes de Safar del quitoagésimo año lunar después de la Hégira.

SU NACIMIENTO

El Imam Hasan (P), nieto del Mensajero del Islam (BP) e hijo primogénito de Ali Ibn Abi Talib (P) y Fatimah Az–Zahra (P), nació el día 15 del mes santo de Ramadan el tercer año después de la Hégira o emigración a Medina Cuando el Enviado de Dios (BP) fue a felicitarles por el recién nacido, les comunicó la buena nueva de que el Todopoderoso le había ordenado llamarlo Hasan, que significa “benévolo”, “bondadoso”, “compasivo”.
Tanto el Profeta (BP) como el Imam ‘Ali (P), habían señalado que sería Imam después de su padre. Creció junto a su abuelo, el Enviado de dios (BP) y su padre, Amir de los Creyentes, captando su sabiduría, moral y todo lo referente a la religión.

EN COMPAÑÍA DEL MENSAJERO DE DIOS (BP).

Se relata en las tradiciones que siendo un niño, escuchaba la Revelación que el Arcángel Gabriel (P) le confiaba a su abuelo, y se las transmitía a su madre Fátimah (P), por o que ella tenía conocimiento de las aleyas reveladas antes que ‘Ali (P) se las informase.
Aproximadamente siete anos de su preciada vida transcurrieron al lado del Mensajero del Islam (BP). Su bondadoso abuelo lo amaba profundamente; en repetidas ocasiones lo sentaba sobre sus hombros y decía:
“¡Dios mío, yo lo amo!, ¡Tu también ámalo!”
“Aquel que ame a Hasan y Husain, me ha amado a mi y aquel que les odie y se enemiste con ellos, será mi enemigo... “
También dijo:
“Hasan y Husain son los Señores de los jóvenes del Paraíso”
“Estos dos hijos míos son Imames, ya sea que se rebelen o no”.
La generosidad y grandeza del alma de este Imam, era tal que el Mensajero de Dios (BP) lo tomó como testigo en algunos tratados a pesar de su corta edad. Al–Uaqidi narra: “El Profeta (BP) estableció un convenio de protección para con los de “Zaqifi”, el cual fue escrito por Jalid Ibn Sa’idy los Imames Hasan y Husain –la paz sea con ellos– firmaron como testigos”.
Igualmente cuando el Profeta (BP) por orden de Dios se presentó para la Mubahalah, –execración– ante los de Niyran, llevando como acompañantes a sus nietos Hasan y Husain (P), su primo 'Ali (P) y su querida hija Fatimah Zahra (P). Fue entonces cuando se reveló la aleya acerca de la pureza de estos escogidos, la Gente de la Casa Profética.

EN COMPAÑÍA DE ‘ALI (P), EL AMIR DE LOS CREYENTES.

Imam Hasan (P) al igual que su padre, aborrecía a los opresores y ayudaba a los oprimidos. Una evidencia de ello fue cuando Abudhar fue exiliado a Rabazzah y el califa de ese tiempo prohibió que lo despidieran; no obstante, Imam Hasan (P) y su hermano, Imam Husain (P), en compañía de su padre realizaron una entrañable despedida al sumiso desterrado y, al separarse, expresaron su disgusto hacia el gobierno, exhortaron a Abudhar a que tuviese paciencia y continuidad.
Combatió junto a su padre en las batallas que tuvo que afrontar durante su califato.
El año 36 d.H. viajó con su padre desde Medina hacia Basora para apagar las llamas de la guerra del Yamal que habían encendido aquéllos que vieron en peligro sus bienes y jerarquía al conocer la justicia de Imam ‘Ali (P), encontrándose entre ellos ‘Aishah, Tala y Zubair.
Imam Hasan (P) antes de dirigirse a la ciudad de Basora, por orden de Imam ‘Ali (P) y acompañado por ‘Ammar –uno de los más grandes y puros discípulos del Profeta (BP) – se dirigió hacia la ciudad de Kufah para movilizar a la gente, regresando a Basora acompañado por un grupo que estaba dispuesto a respaldar a ‘Ali Ibn Abi Talib (P).
El Imam Hasan (P) con sus expresivos y elocuentes discursos evidenció las mentiras de ‘Abdullah Ibn Zubair, quien acusaba a su padre, Imam ‘Ali (P), de la muerte de ‘Uzzman; de igual modo su valiente intervención permitió que el ejército regresara triunfante.
Apoyó a su padre en la guerra de Siffin, en la cual Mu’awiiah envió a “Ubaidullah Ibn 'Umar con un mensaje que decía: “Si dejas de apoyar a tu padre, nosotros pondremos el gobierno en tus manos. Puesto que la tribu del Quraish está enfadada con 'Ali (P) por la pérdida de sus padres que fueron muertos por él durante las batallas..., pero a ti si te pueden aceptar...”
Imam Hasan (P) les contestó: “El Quraish quería derribar y aplastar entre sus manos la bandera del Islam, pero mi padre, por Al.lah y por el Islam, mato a los obstinados y los esparció, esa es la causa por la que están enojados y lo odian sin tener en ningún momento, como suelen decir, a Dios y al Islam como su objetivo.”
En la guerra de Siffin, no dejó de apoyar a su padre, acompañándolo y ayudándolo hasta el ultimo momento; y cuando fueron nombrados los dos representantes –uno del ejercito de Imam 'Ali (P) y el otro del ejercito de Mu’awiiah para que arbitraran, que luego resolvieron el litigio injustamente–, Imam Hasan (P) por orden de su padre con un contundente discurso afirmó lo siguiente:
“Ellos fueron escogidos para que juzgaran según el Sagrado Corán y no según sus deseos personales; no obstante actuaron de forma contraria y a alguien que se comporta de tal modo no se le puede llamar mediador sino condenado”.
Cuando 'Ali Ibn Abi Talib (P) estaba a punto de morir, –obedeciendo la orden recibida por el Gran Profeta (BP)–, nombro como su sucesor a su primogénito Hasan, siendo testigos de este acto su hermano Husain y demás hermanos, así como los grandes de sus seguidores (los Shi’ah).

ACERCA DE SUS VIRTUDES.

Siempre ponía gran atención en Dios, una evidencia de esto era el temblor de sus manos y su rostro enrojecido cuando realizaba su ablución y se preparaba para realizar la oración, y cuando le preguntaban que le sucedía, respondía: “De aquel que se encuentra en presencia del Todopoderoso, no puede esperarse otra cosa”.
A pie y a veces descalzo, veinticinco veces peregrino a La Meca a visitar la casa de Dios.
* * *
Se encontraba visitando la Ka’bah, cuando escuchó a un hombre que imploraba lo siguiente: “¡Oh, Dios mío, destíname diez mil dirham...!”, el Imam regreso a su casa y le envió dinero a este hombre.
En una ocasión, una de sus criadas (las criadas, eran las mujeres que, como botín de guerra, llegaban a los musulmanes y luego de ser instruidas en el Islam eran liberadas pro la causa de Dios) le regalo un fragante ramo de flores, Hasan Ibn 'Ali (P) en respuesta le concedió la libertad y cuando le preguntaron el porqué de su comportamiento, contesto: “Si te han obsequiado un presente, responde con otro mejor”.
Tres veces a lo largo de su vida dividió todos sus bienes y pertenencias en dos, incluso su calzado, ofreciéndolo en el camino de Dios.
* * *
Cuentan que un hombre de Sham (Damasco), inducido por Mu’awiiah, lo insulto. Imam Hasan (P) guardó silencio hasta que el injurioso calló. Entonces con una sonrisa en sus labios lo saludo y exclamo: “¡Oh, anciano! Creo que eres un forastero, y pienso que te has equivocado. Si buscas mi complacencia, te la daré, y si esperas que te conceda algo, te lo otorgaré; si deseas que te guíe, te guiaré, y si tienes alguna carga, la tomaré con gusto en mis hombros; si estás hambriento te saciaré, y si eres un necesitado estoy dispuesto a ayudarte en lo que quieras. También te ofrezco mi casa, yo se que te encontrarás más cómodo pues cuento con todo lo necesario para servirte”.
El anciano se sintió avergonzado y llorando dijo: “¡Juro por Dios que tú eres Su representante en la tierra!, Dios, El Sapiente, sabe perfectamente a quien debe entregar la misión profética. –entonces continuo diciendo: Para mi, tú y tu padre erais los mas odiados, pero ahora sois los mas queridos”.
Ese día el anciano fue invitado del Imam y cuando partió se había convertido en amigo de éste (P).
Marwan Hakam –que nunca dejo de molestarlo–, cuando falleció el Imam asistió a su funeral. Imam Husain (P) le dijo: “Mientras mi hermano vivía, hiciste todo lo que te fue posible en contra de él, y ahora, ¡te presentas en su funeral ¿y lloras?!”
Marwan le contesto: “Todo lo que hice, lo hice en contra de alguien cuya clemencia y paciencia eran mayor que aquel monte –señalando un promontorio que se encuentra en Medina–”.
Las bendiciones de Dios sean para este grandioso y querido Imam.
A continuación recordamos algunas de las sabias palabras de este Inmaculado Imam
“El intelecto es el vehículo del conocimiento”
“La ignorancia equivale a la muerte”
“Quien pretenda hablar alcanzado el limite del conocimiento, manifiesta el limite de la ignorancia”
“La oportunidad desaparece rápidamente y retorna lentamente”
“Deja lo meritorio cuando es perjudicial para lo obligatorio”
‘Ali (P), el Amir de los Creyentes, le pregunto a su hijo (P): “¡Oh, hijo mío! ¿En que consiste el intelecto?”
Respondió: “En que tu corazón guarde aquello que el ha aceptado en deposito”.
Prosiguió: “¿Que es la previsión?”
Contesto: “Que esperes tu oportunidad y apresures aquello que te sea posible”.
Continuó: “¿Y qué es la ignorancia?”
Respondió: “Precipitarse sobre la oportunidad antes de llegar a su dueño”.
De Imam Hasan a uno de sus hijos: “¡Oh, hijo mío! No seas amigo de nadie hasta que conozcas sus vaivenes (su forma de vida). Cuando lo pruebes y su compañía te satisfaga, entonces fraterniza con él, pasando por alto sus errores y ayudándolo en la dificultad”
“Las mercedes se ignoran cuando están presentes, pero cuando se marchan se reconocen”
“Cuando vi que no existía fuerza en ustedes (para combatir a Mu’awiiah) entregue el asunto a fin de que tanto ustedes como yo permanezcamos
entre ellos”
“No permitas que vuestras mujeres tengan contacto en la calle con personas imprudentes e impuras, ya que Al.lah aleja Su caridad y beneficio de aquél que carece de celo”
“¿Qué significa ser libre de cualquier necesidad? Libre de cualquier necesidad es la persona que se limita a aquello que Al.lah le ha designado, aunque sea poco”
“La perdición del hombre se limita a tres causas: el orgullo y egoísmo, la envidia y la codicia. El orgullo y egotismo terminan con la religión; siendo esta la causa por la cual el Demonio se alejo de la Misericordia de Dios.
La codicia, es el enemigo del nafs (ego) y fue por ésta que Adán fue expulsado del Paraíso.
La envidia, que es la evidencia de los secretos, fue la que impulso a Caín que matara a Abel”
Extraído de:
Los Imanes de la Buena Guía
Fundación Imam Ali
Imam Hasan ul Muytaba (P)
Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P)

imam husein la paz sea con el

Pintura sobre el Martirio del 3º Imam
El Imam Husein (Sayyid Al-Shuhada, "el Señor de los Mártires"), el segundo hijo de Ali y Fátimah, nació en el año 4 H. y después del martirio de su hermano, el Imam Hasan Muy:taba, se convirtió en Imam a través de la Orden Divina y la voluntad de su hermano.
Husein fue Imam por un período de diez años, coincidiendo todo ese lapso menos los últimos seis meses con el califato de Muauiah.
El Imam Husein vivió bajo las condiciones exteriores más difíciles, oprimido y perseguido. Esto fue debido, antes que nada, al hecho de que las leyes y regulaciones religiosas habían perdido mucho de su peso y crédito, y los edictos del gobierno Omeya habían obtenido total autoridad y poder.
En segundo lugar, Muauiah y sus ayudantes hicieron uso de todos los medios posibles por apartar y sacar del camino a la Casa del Profeta (B.P.D.) y a la Shiah para borrar así el nombre de Ali (P.) y su familia Y sobre todo, Muauiah. quería fortalecer las base para el califato de su hijo Yazid quien, debido a su falta de principios y, escrúpulos, tenía la oposición de un gran grupo de musulmanes. Por lo tanto, con el objeto de reprimir toda oposición, Muauiah había tomado nuevas y más severas medidas. Obligada y necesariamente el Imam Husein tenía que sufrir esos días y tolerar todo tipo de aflicción y angustia mental y espiritual producida por Muauiah y sus secuaces, hasta que a mediados del año 60 H. Muauiah murió y su hijo Yazid tomó su lugar.
Prestar juramento de fidelidad (bayah) era una antigua práctica árabe que se cumplía ante cuestiones importantes como cuando se iba a reinar o gobernar. Los gobernados, especialmente los más importantes entre ellos, daban su mano como signo de obediencia, apoyo y fidelidad a su rey o príncipe, por medio de lo cual prometían el respaldo a sus acciones.
El desacuerdo después de haber prestado fidelidad se consideraba como una desgracia y un deshonor, algo así como romper un acuerdo después de haberlo firmado oficialmente, era considerado un crimen grave.
Siguiendo el ejemplo de] Santo Profeta, el pueblo creía que esa fidelidad, cuando era prestada de manera voluntaria y no por la fuerza, tenía autoridad y peso.
Muauiah había pedido a la gente más destacada que diera su juramento de fidelidad a Yazid, pero no impuso este requisito respecto a Husein
En su última voluntad había encargado especialmente a Yazid que si Husein rechazaba prestarle fidelidad debía omitirlo en silencio y pasar por alto la cuestión, porque comprendía perfectamente las desastrosas consecuencias que se sucederían si se fuese a apremiar al Imam
Pero debido a su egoísmo y atolondramiento Yazid rechazó el consejo de su padre e inmediatamente después de la muerte de éste ordenó al gobernador de Medina que fuese donde el Imam Husein a pedirle el juramento de obediencia o (si éste no aceptaba) que le enviara su cabeza a Damasco.
Después que el gobernador de Medina le informó al Imam Husein de dicha demanda, éste, con el objeto de pensar sobre la cuestión, le pidió un poco de tiempo y a la noche partió hacia La Meca con su familia.
Buscó refugio en el santuario de Dios que en el Islam es un lugar consagrado de refugio y seguridad. Este suceso ocurrió hacia el fines del mes de Rayab y comienzos del mes de Sha'ban del año 60 H.
El Imam Husein estuvo refugiado aproximadamente durante cuatro meses en La Meca. Esta noticia se expandió a través del mundo islámico. Por una parte, la gente, cansada de las iniquidades del gobierno de Muauiah e incluso más insatisfecha cuando Yazid de convirtió en califa, estaba de acuerdo con el Imam Husein y expresaba su simpatía por él.
Por otro lado, comenzó a fluir un río de cartas, especialmente de Irak y particularmente de la ciudad de Kufa, invitando al Imam a ir a Irak y aceptar el liderazgo de la población con el objeto de empezar un levantamiento para derrocar a la injusticia y la iniquidad. Naturalmente, tal situación era peligrosa para Yazid. La permanencia del Imam Husein en La Meca continuó hasta la epoca de la peregrinación cuando los musulmanes de todo el mundo van en grupos a La Meca con el objeto de cumplir los ritos del Hayy.
El Imam descubrió que algunos de los seguidores de Yazid. habían entrado a La Meca como peregrinos con la misión de asesinarlo durante los ritos del Hayy con las armas que llevaban bajo sus vestimentas especiales (ihrami)
El Imam acortó los ritos de la peregrinación y decidió irse. En medio de la vasta multitud de gente se puso de pie y en un breve discurso anunció que estaba saliendo hacia Irak
En este breve discurso también declaró que sería martirizado y pidió a los musulmanes que lo ayudaran a obtener el objetivo que tenía en vista y a ofrecer sus vidas en el camino de Dios. Al día siguiente salió con su familia y un grupo de compañeros hacia Irak.
El Imam Huseín estaba decidido a no dar su obediencia a Yazid y sabía muy bien que sería asesinado.
Era conciente de que su muerte era inevitable frente al imponente ejército de los Omeyas, apoyado como estaba por la corrupción de ciertos sectores, el declinar espiritual y la falta de fuerza de voluntad entre la gente, especialmente en Irak.
Alguna gente sobresaliente de La Meca le salió al cruce y le advirtió del peligroso movimiento que estaba haciendo. Pero respondió que se negaba a prestar su fidelidad y dar su aprobación a un gobierno injusto y tirano. Agregó que sabía que a cualquier lado que fuese sería asesinado'.
Dejaría La Meca a fin de preservar el respeto por la Casa de Dios y no permitir que fuera mancillado derramando su sangre allí.
Camino a Kufa y a unos pocos días de viaje, recibió noticias de que el agente de Yazid en la ciudad citada había condenado a muerte al representante suyo allí, y también a un decidido sostenedor suyo y hombre bien conocido en Kufa.
Les habían atado los pies y fueron llevados a la rastra por las calles la ciudad y sus alrededores fueron puestos bajo estricto control e incontables soldados del enemigo estaban esperando su arribo. No tenía ninguna otra posibilidad más que marchar al frente y enfrentar la muerte.
Fue entonces que el Imam expresó su determinación definitiva de seguir adelante y ser martirizado, continuando igual su viaje Aproximadamente a setenta kilómetros de Kufa, en un desierto llamado Karbalá, el Imam y su entorno fueron rodeados por el ejército de Yazid.
Durante ocho días permanecieron en el lugar mientras el círculo se estrechaba y aumentaba el número del ejército enemigo. Finalmente el Imam y su familia junto a un pequeño número de compañeros fueron encerrados por un ejército de 30 mil soldados'.
Durante esos días el Imam fortificó su posición e hizo una selección final de sus compañeros. A la noche los llamó y en un breve discurso les dijo que no les esperaba otra cosa más que la muerte y el martirio. Les dijo que dado que al enemigo lo único que le interesaba era su persona, los liberaba de toda obligación, de modo que quien lo desease podía escapar en la oscuridad y salvar la vida.
Después ordenó que las luces fueran apagadas y la mayoría de los compañeros, que se habían reunido con él por conveniencia, se dispersaron. Solamente un puñado de aquéllos que amaban la verdad aproximadamente unos 40 de sus ayudantes íntimos y algunos de los Bani Hashim (sus parientes) se quedaron .
Una vez más el Imam reunió a los que se habían quedado y los puso a prueba. Se dirigió a sus compañeros y familiares hashimitas y les repitió que el enemigo solamente estaba interesado en su persona. Cada uno podía beneficiarse de la oscuridad de la noche y escapar del peligro.
Pero esta vez los fieles compañeros del Imam respondieron a su manera que no se desviarían ni por un momento del sendero de la verdad, de la cual él era el líder y que nunca lo dejarían solo. Dijeron que defenderían su causa hasta la última gota de sangre y mientras pudieran empuñar una espada.
En el noveno día del mes se le hizo al Imam el último reclamo por parte del enemigo para que eligiera entre "obediencia o guerra". El Imam pidió un poco de tiempo con el objeto de adorar a Dios por la noche y tomó la determinación de entrar en combate al día siguiente'
El décimo día de Muharram del año 61 H. (680 C.) el Imam se alineó frente al enemigo con su pequeño grupo de seguidores, menos de 90 personas, 40 de ellas compañeros, unos 30 miembros del ejército del enemigo que se le unieron durante la noche y día que duró el combate, y su familia hashimita compuesta por hijos, hermanos, sobrinos, sobrinas y primos.
Ese día combatieron desde la mañana hasta quedar sin aliento, y el Imam y todos los jóvenes hashimitas y compañeros fueron martirízados.
Entre los asesinados estaban dos hijos del Imam Hasan, quienes solamente tenían once y trece años, y un hijo de 5 años y otro que aún tomaba el pecho, del Imam Husein.
El ejército del enemigo, después de finalizada la guerra saqueó el "haram" del Imam e incendió su tienda. Decapitaron los cuerpos de los mártires, los desnudaron y los arrojaron sobre la tierra sin enterrarlos.
Después llevaron a los miembros del "hararn", que eran mujeres y niñas indefensas a Kufa junto con las cabezas de los mártires.
Entre los prisioneros había tres miembros masculinos, un hijo del Imam Husein de 22 años, quien estaba muy enfermo e incapaz de moverse, es decir, Ali Ibn Husein, el que sería luego el cuarto Imam; su hijo de 4 años, Muhammad lbn Ali, quien se convertiría en el quinto imam; y finalmente Hasan Muzanna, el hijo del segundo Imam que era también yerno del Imam Husein, quien, habiendo sido herido durante la lucha quedó medio muerto.
Encontraron su cuerpo en ese estado y gracias a la intercesión de uno de los generales no le cortaron la cabeza. Lo llevaron con los prisioneros a Kufa y de allí a Damasco ante Yazid
El suceso de Karbalá, la captura de mujeres e hijos de la Casa del Profeta, el que fueran llevados como prisioneros de ciudad en ciudad, y las manifestaciones hechas por la hija de Ali, Zaynab, y el cuarto Imam que estaba entra los prisioneros, llenó de oprobio a los Omeyas.
Tal abuso con la Casa del Profeta anuló la propaganda que Muauiah había llevado a cabo durante años. La cuestión alcanzó tal proporción que Yazid condenó y repudió las acciones de sus agentes.
El suceso de Karbalá fue un factor principal en el derrocamiento del gobierno Omeya, aunque su efecto se demoró algunos años. El suceso también fortaleció las raíces del shiismo. entre sus resultados inmediatos estuvieron las revueltas y rebeliones combinadas con guerras sangrientas que continuaron durante doce años.
De quienes sirvieron como medio para la muerte del Imam ninguno pudo escapar a la venganza y el castigo. Cualquiera que estudie de cerca la historia de la vida del Imam Husein y de Yazid y las condiciones existentes en la época, y analice este capítulo de la historia del Islam, no tendrá ninguna duda de que en esas circunstancias el Imam no tenía ninguna otra posibilidad más que la de ser martirizado.
Haber prometido obediencia a Yazid habría significado exhibir públicamente desprecio por el Islam, algo que no era posible para el Imam, porque Yazid no solamente no mostraba ningún respeto por el Islam y sus mandatos sino que también había pisoteado sus leyes y fundamentos descaradamente.
Los que le antecedieron, aunque se opusiesen a las normativas religiosas, al menos las respetaban formalmente. Se sentían orgullosos de ser compañeros del Profeta (B.P.D) y las otras figuras religiosas en quienes creía el pueblo.
De esto se puede concluir que la afirmación de algunos intérpretes de estos sucesos es falsa cuando dicen que los dos hermanos, Hasan y Husein, tenían opiniones y posturas distintas, ya que uno eligió el camino de la paz y el otro el camino de la guerra, puesto que un hermano hizo la paz con Muauiah aunque tenía un ejército de 40 mil hombres, mientras que el otro fue a la guerra contra Yazid con un ejército de40 hombres.
Contestamos a esto que ese mismo Imam Husein que rechazó prestar obediencia a Yazid por un solo día, vivió durante diez años bajo el gobierno de Muauiah, de la misma manera que su hermano, que también había sufrido durante diez años bajo Muauiah, sin oponérsele.
Se debe decir que es cierto que si el Imam Hasan o el Imam Husein hubieran combatido a Muauiah habrían sido asesinados sin el más mínimo beneficio para el Islam.
Sus muertes no habrían tenido ningún efecto frente a la política de Muauiah aparentemente justa, que como político competente enfatizaba el hecho de ser compañero del Santo Profeta (B.P.D.), el "escriba de la revelación" y "tío del creyente usando toda estratagema posible para preservar la apariencia religiosa de su gobierno. Además, con su capacidad para escenificar con el objeto de lograr sus deseos, los podría haber hecho matar por su propio pueblo y luego asumir un estado de aflicción y buscar vengar su sangre, así como estuvo dando la impresión de que buscaba vengar la sangre del tercer califa.

La filosofía de ('Ashura )

La Filosofía de ‘Ashura
             Cuando más reflexionamos con detenimiento sobre la cuestiَón de ‘Ashura y la revoluciَón del Imam Husain (P), encontramos que presenta más aspectos y dimensiones, los cuales merecen análisis y aclaraciَón; y cuando más pensamos en este gran movimiento, se nos hacen patentes nuevas realidades que antes nos eran desconocidas.
            Hay que procurar con la llegada del mes de Muharram algo de lo cual se ha hablado muy poco y sobre lo cual voy a extenderme. Es la cuestiَn de las conmemoraciones de duelo por el Imam Husain (P) en sي mismas, y de la virtud de rememorar los acontecimientos de ‘Ashura.
            En realidad, una de las cosas que particularizan a la Shi‘ah del resto de sus hermanos musulmanes es la rememoraciَn de ‘Ashura.
            Desde que la evocaciَón de la tragedia del Imam Husain (P) se volviَó una costumbre, la espiritualidad hizo explosiَn en los corazones y las mentes de los seguidores de Ahlul Bait (P), cosa que sigue ocurriendo hasta hoy en día, y que seguirá mientras se recuerde ‘Ashura.
            Entonces, la rememoraciَón de ‘Ashura no consiste en la mera evocaciَón de recuerdos, sucesos y relatos solamente, sino que su objetivo principal es la explicaciَn y aclaraciَón de ese suceso de tanta y extrema importancia, el cual tiene innumerables dimensiones y aspectos que han dejado huellas profundas en la vida de la comunidad Islámica a lo largo de la historia.
            Entonces, la evocaciَón de este desgraciado suceso es una acciَón llena de bendiciones y majestuosidad. Es por eso que el hecho de derramar lágrimas por la tragedia de Husain (P), era algo que ocupaba un lugar especial en época de nuestros Imames (P).
            Que nadie piense que existiendo la lógica y la argumentación cientيfica el llanto es algo innecesario e inútil, y que no hay necesidad de seguir una vieja costumbre de este tipo.
            Pensar así sería equivocado, ya que cada una de estas cosas tiene su lugar y una participación en la construcción de la personalidad del ser humano y en su perfección: por un lado los sentimientos tienen su función y por otro la lógica y la argumentación científica desempeñan su importante papel. Existen muchas cuestiones y problemas que sólo tienen solución mediante los sentimientos y el afecto y sobre los que la lógica y el razonamiento son impotentes.
            Es por eso que cuando nos referimos a la historia de los Profetas (P), vemos que al principio de su profecía se reunía a su alrededor gente cuya fe no estaba motivada principalmente por la lógica y la argumentación, ni era esa la causa por la que se congregaban a su entorno.
            No encontramos en la historia de nuestro Profeta (BPD) -y es una historia detalladamente registrada y clara- que él se haya encontrado al principio de su profecía con algún grupo de incrédulos para argumentar con pruebas lógicas sobre la existencia de Allah, Su Unicidad, o la falsedad de los ídolos, por ejemplo. La argumentación del Profeta (BPD) en base a la lógica, comenzó a tener lugar después de haberse desarrollado y expandido la prédica. En cambio, en la primera etapa, la prédica se basaba en principios orientados a captar la genuina sensibilidad de las personas y ganar sus sentimientos.
            Entonces no discutía con la gente mediante argumentos filosóficos sobre la existencia de Allah y Su Unicidad, sino que se limitaba a decir: “Decid «No hay divinidad sino Allah y triunfaréis»”, y aún así no explicaba las razones lógicas y filosóficas del por qué de la creencia en que «No hay divinidad sino Allah» trae aparejado el triunfo, porque tal adoración se dirige a la sensibilidad del ser humano y a sus puros y más profundos sentimientos.
            Naturalmente, todo sentimiento sano y puro contiene un argumento filosófico y lógico, pero la cuestión es que cada profeta, cuando quería comenzar su prédica, no exponía tales razonamientos para la guía de la gente, sino que primeramente incentivaba sus sanos y puros sentimientos, los cuales contienen una lógica en sí mismos.
            Estos sentimientos dirigen las miradas del ser humano hacia la tiranía, la persecución y la discriminación de las clases sociales, y hacia la opresión e intimidación que cometen aquellos enemigos de Allah de entre los humanos, aquellos demonios de entre la gente, contra los miembros de la sociedad. La argumentación lógica y razonable tenía lugar cuando la prédica se afianzaba y alcanzaba su curso natural.
            Una persona que tiene un mayor poder de razonamiento no necesariamente tiene un estado espiritual más elevado que otra. Muchas veces los sentimientos de una persona de coeficiente intelectual medio o humilde, pueden ser más puros y sanos, y su relación con el Profeta (BPD)  y lo metafísico ser más fuerte, y su amor más sincero y profundo. A tal persona le corresponde alcanzar una posición espiritual más elevada ante Allah, Glorificado Sea.
            Tanto los sentimientos como el razonamiento tienen una función y un lugar, donde los primeros no pueden ocupar el del segundo, y viceversa.
            Ciertamente que el suceso de ‘Ashura es por su esencia y naturaleza un mar tumultuoso de sentimientos sinceros, al ser este desgraciado suceso resultado de la revolución de una persona sublime e inmaculada. Una persona de quien no existe duda en absoluto de su excelsa personalidad, y sobre quien cualquier persona justa sobre la tierra puede reconocer lo altruista y correcto de su objetivo, que fue salvar a la Ummah de la opresión, la iniquidad y la agresión. El Imam (P) expuso claramente este objetivo al decir:
 
            ،Oh gente! Por cierto que el Mensajero de Allah (BPD) dijo: ‘Quien de vosotros vea a un gobernante tirano que declare lícitas las prohibiciones de Allah, quebrante el pacto de Allah, y trate a los siervos de Allah en forma transgresora e inicua, y no se le enfrenta con la palabra ni la acción, entonces será un derecho de Allah que le haga a aquel apropiarse de su lugar’”.
 
            Es así que el objetivo de la revolución fue enfrentarse a la opresión y la tiranía.
 
            El Imam Husain (P) soportó las más duras pruebas y dificultades del Yihad o lucha por la causa de Allah y  la contienda contra los enemigos de Allah, en pro de este sagrado objetivo, ya que la lucha más dura y penosa es aquella que se da en la lejanía y el desamparo, y que está colmada de aflicciones y desgracias; y ésto es cuando una persona se detiene en el campo de batalla y observa que la totalidad de los miembros de la sociedad están en su contra, o no les importa auxiliarlo, o bien quieren alejarse de él, e incluso aquellos que lo apoyan en su interior no se atreven a manifestarlo.
            En la tragedia de Karbalá, incluso personas como ‘Abdullah Ibn ‘Abbas o ‘Abdullah Ibn Ya’far -que formaban parte de Bani Hashim o clan del Profeta- no se atrevieron a evidenciar su apoyo al Imam Husain (P) en la Meca o en Medina.
            Entonces, el Yihad en el camino de Allah de quienes están en situación de desamparo, es el más penoso y difícil, y así fue ya que todos se le opusieron e incluso sus amigos se le apartaron.
            Incluso cuando el Imam Husain (P) invocó a uno de ellos para que le brindara auxilio, éste se lo negó ofreciéndole su caballo a cambio. ؟Acaso puede haber desamparo mayor que éste? ؟acaso puede haber lucha en el desamparo más penosa?
            Al lanzarse en esta lucha, el Imam Husain (P) ve con sus propios ojos la muerte de sus hijos, hermanos, primos y de la totalidad de los hashemitas que lo acompañaban. Incluso presencia el asesinato de su hijo lactante de tan sَlo seis meses.
            Además de todo eso, sabía que después de ser martirizado, como lobos sedientos arremeterían contra su pura e inocente familia, para amedrentarlos e intimidarlos, y apoderarse de sus bienes y consecuentemente hacerlos prisioneros y humillarlos; y lo hicieron a tal punto de llegar a golpear a la hija de Amir Al Mu’minin (P), Zainab Al-Kubra (P), quien fue una las personalidades más salientes del Islam.
            El Imam avanzó hacia su inflexible lucha a pesar de saber muy bien lo que acontecería. ؟Pueden ustedes imaginarse lo difícil y penoso que fue ese Yihad para el Imam(P)?
            No es posible que a un ser humano no se le estremezcan los sentimientos por la tragedia del martirio de una gran persona pura e inmaculada como esa.
            ؟Qué persona libre que haya conocido los pormenores de esta tragedia y entendido sus objetivos, no puede sentir un vínculo afectivo con ella?
            Esta fuente espiritual y afectiva, comenzó a fluir desde esa tarde en que Zainab (P) subió hacia lo que ahora se llama “la colina zainabí” y dirigiéndose a su abuelo el Mensajero de Allah exclamó:
            ،Oh Mensajero de Allah!. Que los ángeles de los cielos te bendigan. ،He ahí que tu Husain que fue cubierto de sangre, sus miembros cortados, despojado de su turbante y vestimenta...”. De esa manera comenzó a relatar la tragedia del Imam Husain (P) en voz alta. Aún cuando quisieron callarla por lo estremecedor de sus palabras y lamentos, lo hizo tanto en Karbalá, como en Kufa, Damasco y Medina consecutivamente. Desde entonces las evocaciones de la tragedia surgieron como vertientes y así continua hasta nuestros días. Esta es la realidad de ‘Ashura.
            La indiscutible realidad es que Allah, Glorificado y Exaltado Sea, preguntará al ser humano en el Día de la Resurrección acerca de las gracias que le confirió, y ciertamente que una de las gracias divinas más sublimes es la de evocar y rememorar la tragedia de ‘Ashura del Imam Husain (P).
            Lamentablemente, nuestros hermanos musulmanes que no son shi’as se privan a sí mismos de esa gracia majestuosa y cuyos frutos podrían aprovechar si quisieran, como es el caso en muchos lugares.
            La pregunta que aquí se plantea por sí misma es la siguiente: “؟Qué es lo productivo que se puede obtener de esas evocaciones y reuniones? ؟cuál es la manera de agradecer esa gracia?”
            La respuesta a estas y otras preguntas similares corresponde que ustedes se la contesten a sí mismos.
            Esta gran gracia es la que vincula directamente al corazón con las vertientes de la fe en Allah y lo metafísico, y es lo que hizo que los tiranos a lo largo de la historia temblaran de temor por ‘Ashura y por la tumba del Imam Husain (P). Este temor comenzَ en la época de los Omeyas y ha llegado a nuestros días.
            Ustedes mismos fueron testigos de un claro ejemplo de ese temor en momentos de nuestra bendita revolución, cuando llegaba el mes de Muharram; el régimen imperial ateo y corrupto no podía hacer nada por enfrentar ni dominar eficazmente a ninguna oposición.
            Informes oficiales que permanecen de aquel período y que fueron emitidos por el régimen anterior, indican claramente que, con la llegada del mes de Muharram, su gobierno se perturbaba y desconcertaba, y su accionar se entorpecía y escapaba de las manos a lo largo y ancho del país.
            Nuestro desaparecido Imam Jomeini, ese hombre sabio, prudente y de una profunda observación, supo como aprovechar los días de ‘Ashura precisamente para concretar uno de los sublimes objetivos del Imam Husain (P).
            El mes de Muharram es el mes del triunfo de la sangre sobre la espada. Partiendo de esta premisa es que nuestro desaparecido Imam logrَ con sus delineamientos que, por la gracia y bendiciones de Muharram, la sangre triunfara sobre la espada en el Irلn de Islam.
            Entonces, necesariamente, tanto los sabios como la gente en general deben juntos sacar frutos de esta gracia divina en forma completa y constructiva. La gente en general puede hacerlo realizando y participando activa y seriamente en reuniones de duelo, y extender este último a todos los aspectos posibles.
            Entonces, los integrantes de la comunidad islámica deben conocer el real valor y gran importancia de esas reuniones, así como de la participaciَn concienzuda en ellas, disponiéndolas como un medio para profundizar el vínculo afectivo y personal con el Imam Husain (P), la familia del Profeta (BPD) y el espíritu del Islam y del Corán.
            Esto es lo que respecta a la gente sobre la manera de aprovechar estas reuniones. En cuanto a lo relacionado con los sabios religiosos, el asunto es más complejo, ya que las reuniones de duelo se realizan sobre la base de la congregación de un determinado número de personas y la participación de algún disertante que asuma la conducción de las mismas para que la gente saque provecho de ella. Pero, ؟cómo deben ser realizadas estas reuniones de duelo? Esta es una pregunta dirigida hacia todos aquellos que sienten responsabilidad hacia esta cuestión.
            En mi opinión, hay tres cosas que deben caracterizar a estas reuniones:
            Primero: afianzar el amor y cariño hacia Ahlul Bait (P) en los corazones, ya que el vínculo afectivo es un vínculo firme y muy valioso. Es deber de ustedes que se incremente en los corazones de los participantes el amor hacia Husain Ibn ‘Ali (P) y hacia la gente de la familia del Profeta (BPD), y se consolide cada vez más su vínculo con las fuentes del conocimiento divino. Pero si encuentran una actitud en estas reuniones que -Allah no lo permita- no lleve a intensificar el amor a Ahlul Bait (P) en los corazones de los oyentes que estén presentes o fuera del recinto, sino que sólo -Allah no lo permita- cause su alejamiento o rechazo a dichas reuniones, entonces en verdad que éstas estarán perdiendo su mayor provecho y objetivo, y se tornarían en algunos casos perjudiciales.
            Observen pues como actْan ustedes que concertan estas reuniones, y ustedes que disertan en ellas, para fortalecer día tras día la relación afectiva de la gente con Husain Ibn ‘Ali (P) y la Gente de la Casa del Profeta (BPD) como resultado de la participación en dichas reuniones.
            Segundo: las reuniones de ‘Ashura deben tener la característica de que los fundamentos del levantamiento sean expuestos y explicados claramente a la gente, y que reunirse en duelo por Husain Ibn ‘Ali (P) no debe ser meramente subirse al púlpito para dar una disertación sin objetivos, ya que a estas reuniones concurren personas que se distinguen por pensar, razonar y reflexionar en los asuntos, ،y qué cantidad que son en nuestra sociedad, por gracia de nuestra revolución islámica, tanto personas mayores como jóvenes, y tanto hombres como mujeres!; y es gente que se pregunta a sí misma: ؟para qué vinimos a esta reunión y lloramos por el Imam Husain (P)? ؟cuál es el fondo del asunto? ؟por qué el Imam Husain (P) fue a Karbalá y dio pie a que eso sucediera?
            Estas preguntas deben ser respondidas en las reuniones de ‘Ashura de modo tal que el conocimiento del oyente se incremente respecto a ‘Ashura y su fundamento.
            Si en los púlpitos, las disertaciones y explicaciones, ustedes no se refieren a estos aspectos y significados, ni siquiera mediante alguna reseña o pequeña indicación, entonces las reuniones pierden uno de los tres pilares a los que hice referencia. En tal caso, es posible que no sólo no se logre el provecho que se quería procurar de la reunión, sino que incluso -Allah no lo permita- podría ser perjudicial.
            Tercero: Algo sobre lo cual deben basarse las reuniones de ‘Ashura es el incremento del conocimiento y fe religiosa. Por eso es necesario que se hable en las reuniones de alguna materia religiosa, de forma que se refuerce la fe del oyente y su conocimiento de Allah, Exaltado Sea. Así también es indispensable la exhortación religiosa y que se trate algún noble hadiz que sea de una cadena de transmisión confiable, una narración histórica de lo cual se pueda extraer alguna enseñanza, se discuta el tafsir o exégesis de alguna aleya del Generoso Corán, o bien se transmita algún tema sobre el que se haya explayado alguno de entre los grandes sabios y pensadores islámicos.
            El asunto no debe ser tal que el disertante se suba al púlpito por el sólo hecho de hablar sin reflexión ni propósito, o para mencionar algunos hadices clasificados como débiles, cosa que aparte de no llevar a que se incremente la fe del creyente, solamente la debilite. Si sucede de esta última forma, nunca se llegará a los objetivos procurados de estas reuniones.
            A veces sucede que hay un tema o asunto que alguien escuchó de otra persona y lo transmite sin tener en cuenta su corrección o confiabilidad de la transmisión, o bien es algo que se sacó de un poema donde fue expuesto como metáfora y alguien se apresuró a difundirlo por figurar en un libro que llegó a las manos de casualidad. Nosotros no debemos propalar temas que no están demostrados ni son confiables para el oyente, especialmente si éste se caracteriza por ser perspicaz, inteligente y analiza detalles de los asuntos. No es necesario decir todo lo que uno haya aprendido o leído sin pensar ni reflexionar, ya que hay muchas cosas que están escritas en los libros que algunas veces son correctas y otras no.
            En nuestra sociedad de hoy en día, los aspectos de mayor importancia de los temas culturales, se relaciona en su mayor parte a los jóvenes, y no sólo me refiero a los estudiantes universitarios, sino a todos los jóvenes en general, aunque también abarca a los que no se cuentan entre éstos, como muchos hombres, mujeres, adolescentes, y todos aquellos quienes su mente es abierta y observan con una mirada reflexiva e investigadora, que rechazan las ambigüedades y que quieren comprender los asuntos con discernimiento.
            Las cuestiones culturales en nuestros tiempos presentan muchas ambigüedades provocadas por los enemigos del Islam, quienes las propagan, aunque no sólo éstos lo hacen sino también aquellos que no aceptan nuestras ideas. Es obvio que no es posible acallar a quien no concuerda con nosotros, pero el tema es que entre éstos hay quienes fraguan ambigüedades, las difunden y provocan dudas.
            Ustedes afirman la necesidad de enfrentar las ambigüedades y evitar su difusión, mientras otros suben al púlpito sin percatarse de esa grave responsabilidad y pronuncian palabras que no sólo no solucionan cuestión alguna en la mente del oyente, sino que aumentan sus problemas complicándolos más todavía. Si uno de nosotros sube al púlpito y pronuncia palabras que provocan dudas acerca de la religión en la mente de diez, cinco, o hasta de un sólo joven presente que después sale de la reunión y no lo conocemos, ؟como podríamos remediar ese daño y eliminar las dudas? ؟acaso sería posible remediar eso? ؟acaso Allah nos lo perdonaría?
 
            Entonces, las tres cosas que deben caracterizar las reuniones de ‘Ashura son: 1- intensificar el amor a Husain Ibn ‘Ali (P) y a la Gente de la Casa del Profeta (BPD) y fortalecer la relación y el vínculo afectivo con ellos, 2- dar al oyente una clara imagen del suceso de ‘Ashura, y 3- incrementar en el oyente el conocimiento religioso y las raíces de la fe en Allah, Glorificado y Exaltado Sea. Eso será suficiente si es que se concreta a un nivel lo más cercano a ésto.
            Hay cosas que acercan a la gente hacia Allah y fortalecen su aferramiento a las enseñanzas religiosas; entre ellas están las reuniones de ‘Ashura y lo que nuestro desaparecido Imam nos aconsejaba a este respecto, como sentir lamento y llegar a llorar sinceramente por la tragedia del Imam Husain (P), ya que es eso lo que hace que se fortalezca y conmuevan los sentimientos por Ahlul Bait (P).
             En oposición a estas cosas hay otras que alejan a algunos de la religión. Cosas que -lamentablemente- se han observado a través de los últimos tres o cuatro años y que son fomentadas por ciertos sectores. Estos fomentan actos como esos en nuestra sociedad que hace que en las mentes de quienes presencian tales cosas se plantee un signo de interrogación. Por ejemplo, en épocas pasadas durante un período de tiempo era costumbre atarse el cuerpo con candados para las ceremonias de ‘Ashura, acción de la cual los grandes sabios se desentendieron y rechazaron, por lo que esta costumbre después cayó en el olvido. Sólo que eso ha reaparecido en los últimos tiempos, e incluso he escuchado que eso fue realizado durante algún desfile de ‘Ashura. Eso es un grave disparate que realizan algunos, y lo mismo va en relación a quienes se lastiman la cabeza con espadas u objetos cortantes y que se da en llamar Tatbir. Eso se considera un acto ilícito para la Shari’ah o ley islámica.
            Sé que algunos dirán que no es adecuado que fulano hable sobre el Tatbir y que se entrometa en eso, sino que debería dejarles lastimarse las cabezas si así lo quieren. ،No!. El asunto no es de esa manera. Si esa acción de lastimarse las cabezas con espadas hubiera surgido cuando el Imam Jomeini estaba vivo, como sucedió en estos últimos años después de finalizar la guerra, se hubiera enfrentado a eso, ya que es una grave falta. Además, ؟qué logran con derramar su sangre de esa manera? ؟cómo se podría considerar eso como ceremonia de duelo? Una cosa es la señal de golpearse el pecho con las manos, pero que algunos se lastimen a sí mismos, se provoquen cortes en la cabeza con metales cortantes y derramen su sangre, ni aunque hubiera acontecido la peor de las desgracias es permitido, sino que eso es innovación en la religión (bid’ah), e indudablemente a Allah eso no le complace.
            Los antiguos sabios que no se enfrentaron a este tipo de acciones, tenían sus manos atadas al respecto, pero hoy, que estamos en la época del gobierno islámico donde el verdadero Islam se ha propagado, es necesario que no realicemos acciones que deformen a la sociedad islámica que se particulariza por el amor a Ahlul Bait (P), sino que se enorgullezca de procurar bendiciones mediante el sagrado nombre del ‘Señor de la época (el Imam Al-Mahdi) -que nuestras almas se sacrifiquen por él-, por el nombre del Imam Husain (P) y por el de Amir Al-Mu’minin (P).
            No debemos realizar acciones por las que los miembros de esta sociedad se supongan sumergidos en la superchería en vez de ser lógicos y razonables ante el resto de los musulmanes y no musulmanes del mundo. En realidad, mientras más lo pensaba más encontraba que debía advertir a los miembros de nuestra querida comunidad sobre este tipo de manifestaciones que en realidad son innovaciones en materia de religión y contrarias a las enseñanzas religiosas, de una forma que las rechace.
            Yo estoy en desacuerdo con quienes se lastiman la cabeza. Aún cuando el número de personas que hacen eso se elevara a miles que portando espadas se estuvieran hiriendo la cabeza, la acción sin lugar a dudas, sería ilícita, y el Imam Husain (P) no estaría conforme con eso. No entiendo de dónde surgió eso y cómo llegó a nuestra sociedad islámica.
            Hay innovaciones extrañas que fueron generadas recientemente como aspectos en la forma de realizar las ziarat o visitas a las tumbas de los Imames. Ustedes saben que todos los Imames (P) visitaban el sepulcro del Santo Profeta(BPD) y los de los Imames anteriores, en Medina Irak e Irán, pero ؟acaso escucharon que alguno de los Imames o de los grandes sabios se haya arrastrado sobre su pecho desde la puerta del santuario hasta el sepulcro en momentos de la visita? Si hubiera sido preferible dicha acción o bien considerada, nuestros grandes sabios la habrían realizado, pero ellos nunca hicieron algo como eso. Incluso se cuenta que el fallecido Aiatollah Buruyerdi, ese erudito sabio muytahid y combativo, prohibió besar el umbral de la puerta de esos lugares. Tal vez el Aiatollah Buruyerdi prohibió eso para que no se piense que es un tipo de prosternación mediante lo cual los enemigos pretendieran justificar sus calumnias contra la Shi’ah.
            No es correcto que un número de personas entre súbitamente al puro santuario del Imam ‘Ali Ibn Musa Ar-Rida (P) arrastrándose sobre el pecho desde una distancia de doscientos metros hacia la tumba. ،Por supuesto que no lo es! Es un error y una burla para la religión y el respeto por la visita. ؟Quién fomenta este tipo de cosas entre la gente? ،Que se abstengan de realizar eso, ya que proviene de los enemigos!
            Es deber de ustedes aclarar estas realidades a la gente de manera que se despabile su mente. El Islam es una religión basada en la lógica, y la concepción shi’ita del Islam es la más lógica. Nadie puede acusar a la Shi’ah de falta de razonamiento, ya que los grandes teólogos de la Shi’ah fueron cada uno como soles deslumbrantes en sus respectivas épocas, ya sea que hayan sido contemporáneos de los Imames como At-Taqq y Hisham Ibn Al-Hakam, o quienes vinieron después como los sabios de la familia Nubajt, el Shaij Mufid y otros, o bien de entre los más recientes de entre los sabios Shi’as como el gran sabio Al-Hilli y otros.
            Los Shi’as son la gente del razonamiento y la argumentación lógica. Los libros particulares de la Shi’ah están repletos de fuertes argumentos lógicos, como los libros del fallecido Saiid Sharafud Din y el libro Al-Gadir del fallecido gran sabio Al-Amini de entre los contemporáneos.
            Eso es el Shi’ismo y no aquellas acciones que no tienen fundamento alguno. ؟Por qué se fomentan esas acciones? Ese tipo de manifestaciones constituye uno de las más graves faltas y corresponde a los sabios religiosos que hagan que se terminen.
            He mencionado que habrá quien diga, partiendo desde un aspecto sentimental, que lo mejor hubiera sido que fulano no se ocupe del tema en el presente, pero el asunto no es así. Era mi obligación tratar esta cuestión ya que me encuentro en una posición donde mi responsabilidad es mayor que la de otros, y asimismo los demás deben advertir acerca de realizar esas acciones.
            Nuestro desaparecido Imam Jomeini se enfrentaba con toda su fuerza a cualquier brecha por la que percibiera algún aroma a desvúo, y si esas acciones se hubieran difundido de esta forma en su época, indudablemente las hubiera confrontado.
            Este asunto es una responsabilidad muy grande que portan los sabios y disertantes en general donde sea que estén. Las reuniones de duelo por el Imam Husain Ibn ‘Ali (P) deben ser de esas reuniones que son origen del conocimiento y que deben estar caracterizadas por poseer los tres puntos a los que hice referencia anteriormente.